Hoy comenzamos nuestro blog con la intención de contaros cómo hacemos las cosas, cómo trabajamos por dentro, de dónde partimos y hacia dónde vamos, o al menos hacia dónde lo intentamos.
Queremos darle alma a lo que os proponemos y lo haremos en primera persona, os iré contando semanalmente cómo nos plantemos la semana, que motor nos mueve y en que estamos internamente trabajando.
He dado vueltas a cómo empezar este blog. Tengo tantas cosas que contaros que no tenía claro si directamente hablar de lo que estamos trabajando en esta semana o irme un poco más atrás. Como el blog nace tarde, me apetece contaros cómo nacimos y porqué. Un poco de historia. Espero no ser muy rollo, y sino, pasaros al último párrafo directamente. ¿No hacéis eso a veces con el libro que no os gusta? Yo sí. Pues eso.
Tras una larga trayectoria en otros ámbitos profesionales, y en plena crisis económica, año 2011, abrimos nuestra empresa de desarrollo de proyectos, acciones y eventos, VENAEXPRESARTE, nuestra empresa matriz y titular de La Central 1897.
Comenzó una etapa apasionante, poseída por la creatividad que te inspira el re-inventarte, al hacer lo que siempre has querido, ahora que “por fin “ estas obligado a hacer lo que puedas para salir adelante. Si, eso que llevas dentro, que lo descubriste tarde, que no te enseñaron en el colegio, aquello que te hace libre. Stop!!! que me embalo y me enrollo.

Comenzamos a desarrollar ferias, congresos, eventos variados, creamos proyectos como “encuentros culturales con” que pronto retomaremos, el Salón Náutico de Cantabria, una marca de artículos publicitarios, una sección de personal para el desarrollo de actos culturales.

Viajamos, fuimos de un lado para otro, viendo, montando, contactando, conociendo………Momento apasionante aquel, éramos itinerantes todavía y nuestra oficina, un pequeño estudio dentro de nuestra casa. Un día llegamos a los cincuenta trabajadores y tocaba organizarse, buscar un lugar externo en el que volcar toda esta actividad.
En todo este tiempo conocimos mucha gente apasionante, buenísimos profesionales que por esto de la crisis les había igualmente tocado re-inventarse en aquello que sabían y querían hacer. Artistas, creadores, diseñadores, emprendedores...gente con trayectorias muy largas y brillantes, otros emprendedores incipientes con sus ideas muy claras. Nosotros mismos. Todos con necesidad de encontrar un sitio para hacerse visible.
En esos momentos nos coincidió un viaje a Berlín y en un pequeño espacio, maravilloso por cierto (como muchos de los que invaden los nuevos barrios del Berlín del este), lleno de creatividad, piedra antigua y azulejo convivían con toda naturalidad dentro de un entorno con aire de espacio industrial, nos atendieron varias personas. Pregunté y me comentaron que compartían espacio.

Qué buena idea, qué bien planteado y qué necesario. Que similar a lo que movemos en nuestros espacios de ferias, de pop up, sería lo mismo pero con vocación definitiva. Después visitamos “25 hours bikini Hotel”, y he decir que me enamoré a primera vista, no dejéis de ir si vais a Berlín.
Con la idea ya en la cabeza me toco viajar a Londres, mi hija estudiaba por aquel entonces, -2016- en un colegio allí, y callejeando por el barrio de “Shoreditch” descubrimos que allí se mezclaban peluquería, librería y tienda de discos, todo en el mismo espacio sin ningún problema, galería de arte y tienda variada con toda la naturalidad y algo en común, el buen gusto y la creatividad como bandera.
Contactar con todos las personas que habíamos ido conociendo durante todos estos años, fue más que fácil, hacer un estudio de mercado y la casualidad de que un amigo conocedor de nuestro proyecto me llamara, “Nieves si sigues con la idea, se ha quedado libre este local que es maravilloso”, al verlo me volví a enamorar, ya no pude resistir, no pude pararlo. La inspiración de mi hotel preferido en Berlín, mezclando piedra antigua con azulejo, y la genialidad de Armando Gutierrez nuestro arquitecto crack, convirtieron el local en lo que hoy es. El artista Roberto Orallo puso la guinda al enamorarse también de sus paredes para colgar su obra.
Así nació “la Central 1897” una historia de enamoramiento, llena de casualidades mágicas que nos marcaron el camino, un proyecto necesario.
La central, un espacio para artistas, creadores, diseñadores y emprendedores en una espacio común, una galería de arte y galería comercial, en un edificio de 1897.
Un lugar donde re-inventarte, donde ser lo que quieres ser.

Bienvenido a nuestro blog. Bienvenidos a la central 1897.
Nieves Fernández Pardo
Directora

